Inocencia

“Si me muero, si ya no existo aquí, en otra vida dejaré de sufrir. Donde quiera que me encuentre, voy a merecer un descanso y voy a descansar, pero no mientras esté en esta vida. Pero yo no me rindo, le sigo y le sigo, hasta que mi cuerpo aguante.”

El título puede ser engañoso. Nuestro siguiente personaje fue despojado de su inocencia a muy corta edad. Creció y maduró antes de tiempo. Pero eso no le quita el brillo característico de sus ojos cuando habla de algo que le apasiona, o cuando la ves soltar la carcajada. 

Aquí se cuenta una historia de luchas, de fracasos y de algunas victorias. Es de aquellos ejemplos de vida que no se olvidan. 

Muchas personas llegan a la vida de uno. Unas para quedarse y otras para irse. 

Desde antes que yo naciera siquiera, Ino ya había entrado a mi vida.

Y venía para quedarse. 

Inocencia from Andrea Cevallos

Ella es Ino (la forma corta de Inocencia) no puedo dejarla fuera de El Callejón. Su historia tiene que ser contada. 

Tiene que saberse, que gente como Inocencia Garrido Pineda contribuye todos los días al bienestar de una familia, contribuye a la mejora de nuestro México Lindo y Querido. Que ella mantiene viva la idea esperanzadora de un mejor día, de una sociedad en donde el trabajo duro y el esfuerzo tienen su recompensa. 

Ino lleva 24 años trabajando en mi casa. Llegó en primera instancia gracias a una amiga que la recomendó. Tenía 19 años en aquél entonces. Una niña apenas, que cargaba con la responsabilidad de mantener a su familia a flote. Aún lo hace. Tiene 43 años y puede considerarse la matriarca en su familia. 

Ino vivía en un pueblito conocido por muchos como Zacatlán de las Manzanas. Todos los años se organiza una feria icónica en este lugar. 

Dejo más información de la Gran Feria de la Manzana:

Si se le pregunta a Ino qué tanto quiere su pueblito, ella te contestará con algunas cuantas palabras, pero ahí es cuando sus ojos marrones se llenan de ternura y ese brillo tan característico de ella. Ahí te das cuenta que Ino aún conserva cierta inocencia intacta dentro de sí misma. A pesar de todo lo que ha tenido que pasar.

No fue fácil el cambio para ella. Trasladarse de un campo tranquilo, lleno de bosques y cascadas, donde el agua potable proviene de un manantial y se respira el aire fresco de las mañanas, a una ciudad ahogándose en contaminación y sobre población, no resulta fácil para nadie. 

Pero gracias al Cielo se acostumbró. Mi vida no sería la misma sin una persona de la calidad moral de Ino. No es un trabajo fácil. Sobretodo cuando estás lejos de tu familia y tu hija. Ino lo da todo por su familia, por su hija, por su mamá. Está dispuesta a sacrificar su felicidad por el bienestar de su hija. 

Allá en su pueblo no hay buena paga. Es mejor venirse a la ciudad a ganarse la vida. Y aunque no es fácil vivir lejos de la familia, siempre puedes regresar. Ino regresa cada quince días. Le toma al menos medio día para llegar a casa sana y salva.

Es toda una travesía, pero cuando lo haces por alguien que amas, no importa ni el tiempo ni la distancia. 

No es fácil para nadie, no cualquiera estaría dispuesto a sacrificarlo todo por salir adelante. Pero Ino no es una cualquiera. Es de las personas más trabajadoras que conozco, nunca la verás sentada. 

Siempre está haciendo algo y no sólo se reduce a los quehaceres de la casa: sino también a aprender platillos nuevos para deleitarnos con sus creaciones. Se empeña en hacer su trabajo de la mejor manera. Nunca conoceré a alguien que se esfuerce como Ino. 

En un día cotidiano para ella, puede no suceder mucho, pero de estas acciones rutinarias, Ino tiene una forma de encontrarle el lado positivo a las cosas. Aquí una línea el tiempo de lo que consiste su día:

La realidad es que mi vida no sería lo mismo sin Ino en ella. Es como una segunda mamá para mí. Me ha cuidado desde antes que tuviera memoria, y hoy en día no puedo seguir con mi día a día sin reírme unas cuantas veces con ella, o saludarla después de un día pesado para las dos. Ino forma parte de mi rutina diaria, así como para ella se ha vueto rutina lavar la ropa, para mí se ha vuelto parte de mi vida cotidiana verla en la cocina haciendo de las suyas. 

Aquí un poco de esos momentos que se vuelven rutina, sin volverse tediosos. 

No creo que uno pueda definir a una persona con una sola frase, Ino no puede ser encasillada en un concepto mundano con unas pocas palabras, pero una frase muy característica de ella es “Ya descansaré cuando me muera”. Esta frase define perfectamente la personalidad de Ino. 

Siempre ha sido una mujer que no espera a que las oportunidades le lleguen. Ella las busca. Hablamos de grandes emprendedores que logran salir de su zona de confort y figuran en la Historia como los grandes genios que erigieron un imperio tecnológico y básicamente ganaron el cielo con sus ideas revolucionarias.

Bueno, Ino no es ninguna emprendedora, pero al igual que muchos otros, ella tiene que salir de su zona de confort, de lo conocido y lo familiar y aunque no haya generado alguna idea revolucionaria como cualquier otro emprendedor, Ino sabe bien cuáles son sus metas y siempre la verás enfocada en alcanzarlas. 

Para Ino, es mucho mejor no esperar las oportunidades, sino salir a buscarlas. Es la única forma de salir adelante. Ser proactiva, tener iniciativa. Ino no parará hasta que el cuerpo ya no le dé para más. 

Toda la vida ha sido así: a pesar del sufrimiento y las adversidades, Inocencia sigue en pie, más fuerte que nunca. Eventualmente recibirá su recompensa. 

“Si me muero, si ya no existo aquí, en otra vida dejaré de sufrir, donde quiera que me encuentre, voy a merecer un descanso y voy a descansar, pero no mientras esté en esta vida. Yo no me rindo, le sigo y le sigo, hasta que mi cuerpo aguante.”

Este país tiene potencial escondido en todos sus miles de millones de personajes, personajes como Ino. Que usualmente pasan desapercibidos y no tienen idea de la labor que realizan diario por su país.  

Porque nuestra fuerza está en ellos, en quienes se levantan resilientes frente a la adverisad y se empeñan en trabajar duro por salir adelante. Esos son los ejemplos de vida que necesitamos. 

Para finalizar con esta nota, dejo un link para visualizar cómo se entremezclan las historias contadas hasta la fecha en el blog. Historias que en un principio pueden verse como insignificantes, generan empatía por una persona con la que nos podemos identificar.

Esto es El Callejón 27, un espacio en donde se pueden compartir las historias de quienes se sienten olvidados. 

Y quizá, en un futuro, aquellos que se sienten insignificantes reconocerán su valía y cuánto contribuyen para mantener la magia viva en ese país. 

Ino no sabe el impacto que ha tenido en mi y en mi familia, como ya dije, es de aquellas personas que no se olvidan, que dejan una marca en tu corazón. 

 Y es así como permanecen para siempre, en los corazones de quienes la conocieron. 


 Ella entró al mío, y vino para quedarse.